Robert Redford ganó mi respeto y admiración al visionar un documental (o reportaje) sobre su persona y enterarme de que había comprado un bosque para evitar que lo destrozaran. No es que no me gustara anteriormente, pero ese hecho me hacía pensar que detrás de tan rutilante estrella había una persona que se preocupaba por algo más que él mismo.
Nacido en 1936, Redford protagonizó varias películas que ahora son míticas, como El golpe, Dos hombres y un destino y Memorias de África, pero que participó en muchas otras grandes cintas, como Brubaker, La jauría humana, Todos los hombres del presidente o Las aventuras de Jeremiah Johnson, entre otras muchas. Además de actuar, también dirigió una docena de filmes, debutando con éxito en 1980 con Gente corriente, con el que ganó el Oscar a mejor director. En esta humilde bitácora reseñé La conspiración, una de sus últimas películas detrás de las cámaras, mientras que la única en la que actuara que he reseñado es la muy estimable Capitán América: El Soldado de Invierno.
Además de interpretar, dirigir y producir, creó el prestigioso Festival de Cine de Sundance, que ha servido de escaparate de lanzamiento de algunas de las películas independientes, especialmente estadounidenses, más exitosas de las últimas décadas, descubriendo a su vez tanto a cineastas debutantes como a intérpretes, suponiendo un trampolín para sus carreras.
Robert Redford nos dejó el pasado 16 de septiembre de 2025, a los 89 años de edad. Sirva esta breve entrada como despedida y homenaje.
Nacido en 1936, Redford protagonizó varias películas que ahora son míticas, como El golpe, Dos hombres y un destino y Memorias de África, pero que participó en muchas otras grandes cintas, como Brubaker, La jauría humana, Todos los hombres del presidente o Las aventuras de Jeremiah Johnson, entre otras muchas. Además de actuar, también dirigió una docena de filmes, debutando con éxito en 1980 con Gente corriente, con el que ganó el Oscar a mejor director. En esta humilde bitácora reseñé La conspiración, una de sus últimas películas detrás de las cámaras, mientras que la única en la que actuara que he reseñado es la muy estimable Capitán América: El Soldado de Invierno.
Además de interpretar, dirigir y producir, creó el prestigioso Festival de Cine de Sundance, que ha servido de escaparate de lanzamiento de algunas de las películas independientes, especialmente estadounidenses, más exitosas de las últimas décadas, descubriendo a su vez tanto a cineastas debutantes como a intérpretes, suponiendo un trampolín para sus carreras.
Robert Redford nos dejó el pasado 16 de septiembre de 2025, a los 89 años de edad. Sirva esta breve entrada como despedida y homenaje.