04 septiembre 2014

Faraday

Después de disfrutar con una sesión doble de dos clásicos de los ochenta como son el remake de La mosca de David Cronenberg y el mítico film de acción dirigido por John McTiernan y protagonizado por Arnold Schwarzenegger, tocaba una cinta de producción nacional cuyo cartel no nos hacía ser optimistas... (Y esta es la última reseña dedicada a la Muestra Syfy.)

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Aunque que un cartel sea un poco cutre no quiere decir que la película también lo sea, aun siendo los medios para la realización de ésta escasos. Siempre dependerá del talento de los autores, así como la ilusión que pongan en realizar la obra.

A juicio de los resultados, y dado que al menos durante la presentación el realizador y el enorme elenco se mostraron ilusionados aunque pidiendo disculpas antes de tiempo, no sé si es que hay poco talento detrás, o simplemente poco tiempo, o una combinación extraña.

Pati (Diana Gómez) y Faraday (Javier Bódalo) son una pareja que se han conocido a través de Internet y que acaban de alquilar un nido de amor. La primera está obsesionada con triunfar en las redes sociales, convertirse en un referente y vender millones de magdalenas; mientras que el segundo cree desde pequeño que tiene poderes extrasensoriales y es un obseso de todo lo oculto y paranormal, así que cuando se entera de que en el apartamento que acaban de alquilar ocurrieron hechos terribles y siente una presencia extraña decide investigar.

Lo cierto es que Faraday (ídem, 2013), dirigida por Norberto Ramos del Val (Summertime, Hienas) y escrita por Jimina Sabadú y Pablo Vázquez, no comienza mal del todo. Nos presenta a su protagonista de niño, donde descubrimos que está como un poco mal de la chota, también conocemos a su peculiar madre; para luego conocer la historia de amor con Pati, todo ello mostrado de forma simpática. La película es como un pseudo-documental a ratos, con declaraciones de todo tipo de elementos, usando de trasfondo las redes sociales (Twitter especialmente) y parodiando a la gente que pululan por las mismas, estas declaraciones son divertidas al principio pero en algún momento se le van de las manos y ponen más, y más y más, resultando una interminable lista de cameos de amiguetes que, sin duda, los conocidos (presentes en la sala) se reían como posesos, pero que al resto de espectadores aburría y resultaba no solo repetitivo, sino que no se veía justificación alguna (salvo el cumplir el sueño de un colega de aparecer en una película..., o devolver favores) para tanta aparición de tuiteros y blogueros. A todo ello se le suma que a los guionistas se le va la historia de las manos, metiendo no solo cameos sin sentido, sino situaciones sin pies ni cabeza y una investigación y un final de los más sosos y aburridos.

Faraday es una de esas películas que dan mala fama al cine español, porque, aunque algunas de sus ideas así como gags no son malos, el conjunto es pésimo, hecho más pensando en los coleguis que en el público en general.


LO MEJOR:
-Empieza con más de un chiste gracioso.
-Algunos de los tuits que van mostrándose en determinados momentos.

LO PEOR:
-Que por pocos medios que se tengan no es justificable ciertos “giros” de guion.
-La interminable lista de cameos sin gracia (salvo para los amiguetes).
-Que es cutre, tanto su libreto como su realización.

¿Quién debería verla?
Los amiguetes del equipo.

¿Y quién no?
El resto de la humanidad.

Cómo no, os dejo con el vídeo de presentación del film:

2 comentarios:

Bibliotecario dijo...

Joer, te ha faltado decir que habia que reunir a todo el equipo y tirarlo al monte del destino xd.

Neovallense dijo...

xxD No, hombre, pero no les vendría mal echarles un buen cubo de agua con hielo encima, ahora que está de moda xD